CONSEJOS PARA RESOLVER PROBLEMAS

1) Dedícale tiempo.
Frecuentemente, tal vez por ansiedad o porque tenemos poco tiempo, nos ponemos a resolver un problema antes de estar seguros de haber comprendido el enunciado. Es muy importante dedicarle un buen rato a la lectura del enunciado, la comprensión de los datos o reglas de juego, a familiarizase con los distintos elementos que plantea la situación y a jugar con ellos un rato.

2) Busca varias estrategias.
Antes de elegir un camino para resolver un problema, es importante buscar varias maneras de encararlo. Muchas veces, la primer idea que se nos ocurre no suele ser la más apropiada. Aquí se mencionan algunas estrategias que pueden resultarte útiles:

• Busca similitudes con otros problemas.
• Juega y ensaya con casos más sencillos.
• Haz un dibujo. 
• Resuelve el problema de atrás hacia delante: Supone algunos datos con los que resolverías el problema y trata de hacer los cálculos para verificar si esos datos son correctos. Si no lo son ajusta los datos que pensaste y calcula nuevamente.

3) Aplica tu estrategia.
Una vez que tengas algunas estrategias para resolver el problema elige la que pienses que es mejor e intenta desarrollarla. Si te encuentras bloqueado no desesperes, descansa un rato, a veces es justo en esos momentos donde surgen las mejores ideas. No abandones una estrategia fácilmente, pero tampoco te empecines en ella demasiado. ¡Equivocarse no es malo! No dejes de resolver problemas por miedo a equivocarte. Si llegas a una solución, asegúrate de que sea correcta.

4) Mira hacia atrás.

En caso de que hayas resuelto el problema: Revisa el camino recorrido hasta llegar a la solución. Escribe la solución con suficiente claridad para que otras personas la puedan comprender. Recuerda que hacer matemática también es comunicar.